miércoles, 12 de mayo de 2010

Del amor y otras cuestiones no físicas


Mientras más nos amamos a nosotros mismos, menos amamos a Dios; esto es una manera errónea de amarse.



Pero si amamos más a Dios, y a toda su obra, este amor se reflejará hacia nosotros; sea pues ésta la manera correcta de amarse a uno mismo.


Reconozcamos nuestro corazón vacío y llenémoslo con nuestro amor, que paso de ser nuestro, a ser de todos, y vuelve a nosotros de nueva cuenta de una forma plena y absoluta.

“Amad y hacer lo que queráis” - Santo Tomas

Deduzco que pues, al hermano Tomas le fue relevada, en una sencilla frase, esta santa verdad, por que al amar a Dios, amamos el todo, y nos llenamos de amor hasta convertirnos en Él, entonces pues, nos amamos a nosotros también, y con tal libertad y plenitud, el todo nos corresponde y se nos entrega, nos pertenece, nos fundimos en una sola esencia al fin.

1 comentario:

  1. Muy bonitas palabras Juana, llenas de sabiduría, el amar a los otros es amar de vdd, porque eso es crear más amor, infundirlo, no solo atesorar el que ya tenemos de nacimiento, nuestra propia vida.

    Un abrazo amiga, te queiro mucho.

    ResponderEliminar